Ankylosaurus (gr. "lagarto Acorazado") es un género de dinosaurios tireofóros anquilosáuridos, conocido por una sola especie, que vivió a finales del período Cretácico, hace aproximadamente 68 a 65 millones de años, durante el Mastrichtiano en lo que hoy es Norteamérica.
Al igual que otros anquilosáuridos, Ankylosaurus se distinguía por su pesada armadura y un gran mazo caudal, siendo probablemente el más grande de su grupo. Aunque hace falta descubrir esqueletos completos y algunos de sus parientes poseen muchos más fósiles recobrados, Ankylosaurus es considerado el dinosaurio acorazado más destacado y representativo.
De acuerdo a algunos científicos, Ankylosaurus alcanzó los 9 metros de longitud, siendo uno de los anquilosaurianos más grandes que se conoce. Sin embargo, una reconstrucción sugiere un tamaño considerablemente menor, con 6,25 metros de largo, 1,5 de amplitud y 1,7 de altura a la cadera. La estructura de su cuerpo era baja y muy ancha.
Ankylosaurus


Perfil del cráneo de un anquilosaurio
Ankylosaurus debió pesar alrededor de las 6 toneladas. Fue un dinosaurio cuadrúpedo, con los miembros traseros más largos que los delanteros. Aunque no se han hallado sus pies, comparaciones con otros anquilosáuridos indican que Ankylosaurus probablemente poseía cinco dedos en cada uno. El cráneo era estrecho y triangular, más ancho que largo. El cráneo más grande que se conoce alcanzó a medir 64,5 cm de largo y 74,5 cm de amplitud. Al igual que otros anquilosaurianos, Ankylosaurus era herbívoro, y su boca se dotaba de pequeños dientes con forma de hoja que eran aptos para cortar la vegetación, los más pequeños en comparación al cuerpo de cualquier otro anquilosáurido. El Ankylosaurus no compartía las series de dientes moledores de los ceratópsidos y hadrosáuridos contemporáneos, demostrando una masticación muy escasa. Tanto huesos del cráneo como en otras regiones del cuerpo, estaban fusionados para aumentar su fuerza y rigidez.
Historia
El anquilosaurio fue nombrado por el paleontólogo estadounidense Barnum Brown, en 1908. El nombre genérico se deriva de las palabras griegas αγκυλος/ankulos ("curvado") y σαυρος/sauros ("lagarto"). Brown pretendió referir este nombre al término médico anquilosis, debido a su rigidez causada por la fusión de muchos huesos del cráneo y del cuerpo, por lo que el nombre es comúnmente trasladado a "lagarto rígido". La especie tipo es A. magniventris, nombre que proviene del latín magnus ("grande") y venter ("vientre"), refiriéndose a la gran anchura del animal.
Un equipo dirigido por Brown descubrió el espécimen tipo de A. magniventris (AMNH 5895) en la Formación Hell Creek de Montana, en 1906. Los restos consistían en un cráneo parcial, vértebras, costillas, y parte de la cintura escapular y la armadura. Seis años antes, Brown excavó el esqueleto de un gran dinosaurio terópodo (AMNH 5866) en la Formación Lance de Wyoming. El material fue nombrado Dynamosaurus imperiosus en 1905, aunque es actualmente considerado sinónimo de Tyrannosaurus rex. A este espécimen se le asignaron más de 75 osteodermos de varios tamaños, sin embargo resultan muy similares a los de A. magniventris y probablemente pertenezcan a esta especie. En 1910, durante una expedición en Alberta, Barnum Brown halló su tercer espécimen de A. magniventris (AMNH 5214), de la Formación Scollard, el cual incluía un cráneo completo y el primer mazo caudal descubierto, junto con costillas, miembros y la armadura. Los tres especímenes mencionados permanecen alojados en el Museo Americano de Historia Natural en Nueva York. El cráneo más grande conocido fue recolectado en Alberta por Charles M. Sternberg, en 1947, y ahora se mantiene guardado en el Museo Canadiense de Naturaleza. A lo largo de la historia, se han hallado numerosos huesos aislados, tales como dientes y placas óseas.
Clasificación
El anquilosaurio fue nombrado como el género tipo de la familia Ankylosauridae. Los anquilosáuridos son miembros del taxón mayor Ankylosauria, el cual también contiene a los nodosáuridos. La filogenia del anquilosaurio permanece discutida, con varios nuevos análisis que se contradicen entre sí, por lo que la ubicación exacta del anquilosaurio dentro de Ankylosauridae es inconclusa. Se suele considerar que el anquilosaurio y el euoplocéfalo son taxones hermanos. Sin embargo, otros estudios han localizado a estos géneros en diferentes posiciones. Descubrimientos o investigaciones posteriores podrían aclarar este debate.

Vista dorsal del cuerpo.
La característica más obvia Ankylosaurus es su armadura, la cual consiste en grandes protuberancias y placas óseas (osteodermos), incrustadas en la piel. En la piel de cocodrilos, armadillos y algunos lagartos, también se pueden identificar osteodermos. El hueso debió estar recubierto por una dura capa córnea de queratina. Estos osteodermos se diversificaron en varios tamaños, desde extensas placas semiplanas, hasta pequeños nódulos redondos. Las placas debieron de encontrarse alineadas en filas horizontales paralelas al eje central que recorrían el cuello, espalda, y caderas del animal, repitiéndose a los lados, con los pequeños nódulos protegiendo la piel entre las grandes placas. Las placas más pequeñas pudieron haberse distribuido en los miembros y la cola. Al igual que su pariente el Euoplocephalus, las placas del Ankylosaurus tenían una textura lisa, a diferencia de las altas espinas vistas en la armadura del nodosáurido contemporáneo Edmontonia. Probablemente, una fila de planas puás triangulares sobresalieron lateralmente de cada lado de la cola. El tope del cráneo estaba protegido por gruesas escamas redondas, mientras en sus esquinas posteriores, cuatro grandes cuernos piramidales se proyectaban hacia fuera.

Mazo de la cola.
El famoso mazo caudal del anquilosaurio también se compuso de grandes osteodermos, que se hallaban fusionados hasta las últimas vértebras caudales. El mazo era pesado y se sostenía de las últimas siete vértebras de la cola, las cuales se entrelazaban para formar una rígida vara en la base del mazo. Se han preservado gruesos tendones, los cuales se ataron a estas vértebras. Estos tendones permanecían parcialmente osificados y no eran muy elásticos, proporcionando mucha fuerza al final de la cola cuando esta se balanceaba. Al parecer el mazo funcionó como un arma defensiva, ya que pudo ser capaz de producir suficiente de un impacto devastador para llegar a romper los huesos de un atacante. Se propuso también que pudo servir como un señuelo para la cabeza, sin embargo esta hipótesis ha sido muy desacreditada.
Paleoecología
Ankylosaurus magniventris existió entre hace 68 y 65,5 millones de años atrás, a finales del Maastrichtiano en el Cretácico superior, siendo uno de los dinosaurios que sobrevivió hasta la extinción masiva del Cretácico-Terciario. El espécimen tipo proviene de la Formación Hell Creek en Montana, mientras otros especímenes han sido hallados en la Formación Lance de Wyoming y en la Formación Scollard de Alberta, todas de las cuales datan de finales del Cretácico., también se han encontrado huellas en Sucre, Bolivia.
Dichas formaciones representan diferentes secciones de la costa occidental del mar interior que dividía a Norteamérica durante el Cretácico. Se trataba de una extensa llanura costera, que recorría hacia al este desde el mar interior hasta las actuales Montañas Rocosas. Estas formaciones depositan grandes cantidades de areniscas y esquistos arcillosos, los cuales se han atribuido a ambientes de llanuras aluviales. La Formación Hell Creek es la mejor estudiada en cuanto a los depósitos de su antiguo ambiente. En ese entonces, está región era subtropical, con un clima húmedo y cálido. La flora se diversificó rápidamente, en especial las angiospermas, que predominaron sobre las coníferas, helechos y cicadas. La abundancia de hojas fosilizadas en numerosos sitios indican que el área estaba comúnmente cubierta de pequeños árboles.
A diferencia del edmontosaurio y del tricerátopo —que constituían gran parte de la fauna herbívora—, los fósiles del anquilosaurio resultan ser muy escasos en estos sedimentos. Otro anquilosauriano, edmontonia, es también hallado en las mismas formaciones. Sin embargo, el anquilosaurio y el edmontonia parecen haberse separado tanto geográficamente como ecológicamente. El anquilosaurio poseía un hocico ancho, el cual posiblemente usó para un pastoreo no-selectivo, por lo que hubiera preferido habitar en mesetas, lejos de la costa, mientras el edmontonia tenía un hocico más estrecho, sugiriendo una dieta más selectiva, y por tanto habiendo preferido las llanuras, más cerca de la costa.
